Fugado en las montañas de las Alpujarras de Granada, contacta con un periodista para que retransmita su fuga. Así tendrá el altavoz de la prensa para manifestar la poca justicia que ha habido por la muerte de su hija y por las malas condiciones de vida en las que se encuentra su hijo. En esas montañas planea el que va a ser su último atraco: la caja de un supermercado en la calle Ganduxer de Barcelona. Un atraco que durará casi 90 minutos y en el que la máxima preocupación de Diego será que no le maten.