Nadie sabe cómo, pero Diego logra sobrevivir a la ráfaga de tiros de la Guardia Civil. Pasará días en el hospital, recuperándose, pero no serán días fáciles. Aparte de las heridas y de la dura recuperación, Diego va a tener que enfrentarse a una vigilancia policial extrema. Casi tres meses después de caer abatido, Diego volverá a la Modelo siendo un héroe, incluso mayor que antes. Se convertirá en un Kie, un líder de galería que controlará la droga y las armas que se mueven en la cárcel.